Agua ilusionada.


Escribieron de tí
que eras agua oculta
que lloraba.

Quizá de tu encierro
provenía tu tristeza.

Te ilusionaba salir
y ahora,
proyectada al cielo azul
de Granada,
vuelves a caer
con peculiar y alegre sonido,
sobre otras aguas ya calmadas,
con las que formas
interminables ondas concéntricas,
que siguen murmurando
cantarinas,
que ya no lloran,
porque al salir
conocieron la Ciudad Encantada...

__________________


2 comentarios:

sorNataLibrera dijo...

Precioso, como siempre que te leo y me emociono, me dejas sin palabras, un abrazo, Nata

Jaclo dijo...

Gracias, Nata. Siempre tienes las palabras gratas para lo que escribo.
Otro para tí.