Fragmento de "el abuelo Tote"

"...una señora de mediana edad, abrió la puerta respondiendo a su llamada. Al ver el ramo de flores, miró de arriba a abajo al portador y comprendiendo que no era un repartidor, lo pasó a un pequeño saloncito, yendo a buscar a doña Gabriela -según le dijo-.
Chema, lo primero que vió en la pared principal, fue un cuadro de regulares proporciones, en el que con dos cananas cruzadas al pecho y un sombrero charro, aparecía su abuelo de joven.
Sintió ruido de pasos y volviéndose, se encontró con una mujer menudita, sonriente, que comenzó a hablar y no llegó a terminar la última de las palabras:
-¡Pero si a mí, nadie me trae flo...!
Después, continuó:
-Sé quien eres. Te pareces tanto a él, que no tengo la menor duda.
-Doña Gabriela -contestó Chema-
-Déjate de pendejadas con el doña.
-¿Cómo quiere que la llame, señora?
Por toda respuesta, ella dijo:
-¿Cómo le llamabas a él?
-¿Por qué dice llamabas y nó, llamas?
-Porque si no fuese así, no estarías aquí. ¿Me equivoco?
-Nó. Desgraciadamente no se equivoca. Yo le llamaba desde niño, Tote.
-¿Cómo es tu nombre? ¿Cómo él, quizá?
-Sí. Me llamo también José María. Mi abuelo, me nombraba Chema y a usted si no le parece mal, la llamaré: abuela...
Hasta entonces, la conversación había sido cortés, pero nada más. Un tímido esfuerzo de ambos para hacerla menos tensa, no se había producido, pero a partír de ese momento..."

_________________________
(Fragmento de un relato breve, escrito en el año 72).

No hay comentarios: