Observando.


En las hojas flotantes del nenúfar,
una rana pequeña,
aprende de otra mayor,
mirando como ésta,
acecha inmóvil
a un despreocupado caracol.

Y éste, ignorando los peligros
y la para él incomprensible
armónica proyección de las volutas
espirales de su casa,
que se puede expresar
algebráicamente
en una ecuación,
simplemente y con la felicidad
que proporciona la ignorancia,
se limita a disfrutar del sol.

La planta, que con sus hojas
proporciona soporte,
como islas de un día sí y otro no,
ahora, también
sin entender de fases evolutivas,
almacena rayos de luz,
para que su clorofila la tinte
del verde que vemos
sin mayor preocupación...

Sólo el paseante, abrumado
por sus pensamientos,
al mirar estos eres sencillos
encuentra descanso,
quizá tratando de imaginar una gráfica
que exprese aquella situación...

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2 comentarios:

Sonia Schmorantz dijo...

Muito bonito este poema. Vim também agradecer por suas visitas e pelos comentários sempre tão gentis!
Um abraço

Jaclo dijo...

Gracias por tu visita, Sonia.
Tus poemas y fotografías son cada vez mas gratas.
Saludos.