La mirada, -mi mirada-
se proyecta entre los falsos barrotes
de tubo de la cancela moderna;
ignorando sin despreciar la pared nueva
y fijándome al paso,
en la vieja muralla descarnada,
situada a mi izquierda...
Pero dura poco la detención
para observarla.
Sigue para pasar bajo el arco morisco
y aún admirándolo,
lo traspasa para llegar al ajimez
que al fondo, vela con vidrios
de colores, la visión de un jardín
del que el dueño del lugar,
se reserva la contemplación
de su belleza...
Y supongo que habrá quien al pasar
por la funcional cancela,
no piensa que al fondo,
casi invisible si no se busca,
hay una armónica paz
de silencio y arbustos cuidados
con flores que embriagan
y el ambiente impregnan con su aroma
adivinándolas más por el olor
que por realmente verlas...
Y una vez más,
la ilusión se sobrepone
a la realidad de la materia...
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4 comentarios:
Qué tal? La descrpción minuciosa, prolija, exacta para conocer el lugar que observas.
Felicitaciones!! Un abrazo enorme amigo!!
Gracias por tu nueva visita. Celebro te guste lo que muestro.
Saludos
Gracias Jaclo por mostrarnos esos bonitos rincones por donde paseas.
Felicidades
Las gracias, a tí, por visitar el blog.
Saludos.
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