Decisión.

Ayer, tras larga espera
por fín me dí cuenta,
que te daba igual
que esperara y esperara,
por tu falta de puntualidad
-habitual por otra parte-
una vez más
en la acera aquella.

Y para entretener el tiempo,
me puse a contar personas
que llevaran algo amarillo
en sus pertenencias.

Cuando llegaste,
como si no pasara nada,
sonreiste y te informé,
habían pasado con esa condición
cerca de doscientas...

Comentaste, si estaba loco
y te contesté,
lo había estado
por esperarte tantas veces,
agregando,
que ya que estaba
en algo importante,
no me marcharía de allí,
sin haber llegado a las trescientas...

Te marchaste enojada
y me quedé tranquilo,
liberado ya de tu presencia.

Por supuesto no seguí contando
ni permanecí más tiempo
en la esquina aquella.

Inicié un paseo,
riéndome por dentro,
sabiendo que no volvería
a esperarte más
en ninguna acera...

_______________

8 comentarios:

Arantza G. dijo...

La falta de puntualidad es signo de falta de respeto.
Si empezamos así...
Aunque...¿una segunda oportunidad?
Tal vez le falló el reloj
Besos

Jaclo dijo...

Arantza:
En dos renglones distintos indico:
"habitual por otra parte" y
"por esperarte tantas veces"
En vez de segunda, hubiera sido una más...
Saludos

Arantza G. dijo...

Es cierto, qué tonta.
pero me daba pena esa decisión...
Un beso, disculpa mi error.

Jaclo dijo...

Arantza:
Gracias por tu nueva visita.
Un saludo

Nine dijo...

"La puntualidad es la cortesía de los reyes", decía Luís XIV.

Hacer esperar de forma habitual no es de personas serias. Así que estoy de acuerdo con la decisión tomada.

Besos.

Jaclo dijo...

Te agradezco tu apoyo, Nine, en nombre del que se entretenía en contar personas con algo amarillo.
Gracias por tu visita.
Saludos

Esther Serrano dijo...

Espero no haberte hecho esperar, y si es asi tu y yo sabemos que no fue intensionada la espera........en estos tiempos que corren para mi, no me queda tiempo para nada, aun asi poquito a poco estoy leyendote......un abrazo desde Córdoba

Jaclo dijo...

Querida Esther:
Sabes que me ha dolido, dejar sin contestación tu grato mensaje, pero no pensé que después de tanto tiempo, ibas a leerle algo de esa fecha.
Gracias por tu visita, que siempre que se repita, será acogida con agrado.
MI abrazo vá más raudo que el AVE, para tí, en esa ciudad encantada.