Piedras que hablan.


Atanor de ojivas presentidas.

Osamenta incomprensible,
en la que cada parte
con forma y nombre distinto,
una función específica
desempeña...

Colosalismo de la materia,
que conjuga solidez
extrema,
con la vibración casi sonora
de sus talladas piedras...

En cada arbotante;
en sus contrafuertes,
gárgolas, cresterías,
aristones, pináculos,
torrecillas, bóvedas,
arquitrabes, balaustradas...
la pulcritud de la roca,
esculpida a cincel
es manifiesta.

Y cuando la solidez
es tan enorme
que a todos los coeficientes
supera en resistencia,
aún quedan ánimos
para hacer finos dibujos,
tallados en los bloques
de esas masas moldeadas
como encajes,
para que sin deshacerse
vibren,
como si transmitieran
la música de las esferas...

Y la luz que tamizan sus vidrieras...

O la que pasa por los bellos rosetones
que al iniciado le hablan
del Camino
avivando su interés por la Obra,
en la que los Maestros Constructores
quedaron su huella impresa...

Y fascinado por el Ideal
allí expresado,
sin que le obligue nadie,
tratando de fundirse
con la armonía del conjunto
que siente en su interior vibrar,
hacia arriba, los ojos eleva...

___________________

4 comentarios:

Sonia Schmorantz dijo...

Carinho é plumagem bonita, macia, gostosa de sentir.
Quem dá afeto se fortifica; quem o recebe se acalma,
se tranqüiliza, se equilibra.

Um ótimo final de semana, com muito carinho.
Abraço

Jaclo dijo...

Gracias Sonia. Mis mejores deseos para ti.
Saludos

Nerina Thomas dijo...

Todo un historial las mismas.
Brillante, amigo!!

Jaclo dijo...

Nerina:
Como siempre, muchas gracias por tu comentario.
Un saludo afectuoso