Cuando el juglar se va.

Nos aferramos al recuerdo
de sus canciones
y revivimos la voz rota
en su melancolía, porque él,
para siempre, eternamente joven
-como nosotros no somos ya-
recordará la juventud nuestra
que ya no está...

Adiós, Mari Trini.
Cuando un juglar se vá,
se marcha, tal que dijera el poeta:
"ligero de equipaje
como los hombres de la mar",
porque queda aquí su esencia
y al repasar la letra de sus cantares,
con la melancolía de los tiempos idos,
en la belleza acrecentada de los recuerdos
de nuevo vivirá...

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2 comentarios:

Sonia Schmorantz dijo...

Uma feliz Páscoa para si e sua familia.
Um abraço

Jaclo dijo...

Mis mejores deseos para tí y tu familia.
Feliz Pascua.