Cuásar.

El nombre de Cuásar o Quásar, viene a significar "casi estrellas". Es el apelativo con que el científico Hong Ye Chin nombró en el año 1964 a unos especiales puntos luminosos del espacio, que hasta poco antes, se habían contemplado con los telescopios habituales y que a raiz de la exploración con radiotelescopios, se habían asociado a emisiones muy intensas y de diversa índole de energía electromagnética, como rayos Gamma, X, Ultravioletas, luz que es visible, Infrarojos y emisiones distintas en radiofrecuencia. Presentan un parecido a las Galaxias, por lo que se piensa, éstas, quizá sean Quásares que han extinguido los gases que producían los distintos fenómenos detectados.
El primero que se detectó, es decir en el que se asoció energía radiante con luminosidad, lo fué por el Astrónomo Marten Schmidt en el año 1963, en el observatorio de Monte Palomar.
Están a distancias dificilmente comprensibles por la mente humana, como millones de años luz, por lo que la detección que actualmente se hace de ellos, no es la actual, sino la que tenían en la fecha que la emitieron mucho tiempo antes. Presentan mutaciones y variaciones de color muy rápidas, con cambios muy notables en su apariencia y radiaciones. En el año 1962, se hizo un Catálogo de estos elementos en Cambridge y como era el tercero que de ellos se hacia, se llamó "el Tercero de Cambridge". De ahí, que se suelan identificar con un número, precedido de el número 3 y la letra C.
Einstein, en su Teoría de la Relatividad, supuso algunas cuestiones que el tiempo hizo palpables, como "la curvatura de la trayectoria de la luz" y la creación por ello de una "lente gravitacional". En el tema de los Quásares, esta lente gravitacional, crea distorsiones de imágenes (similares a los espejismos de los desiertos), en algunos de ellos. A veces, las duplicidades de los cuerpos detectados, no son mas que repeticiones de otro que está en distinta posición, pero lo más intrigante de todo, es que la imagen de uno se proyecta en otra en tiempo diferente, incluso meses después, pareciendo que son dos cuerpos, siendo el mismo, en distintas épocas. Esto se ha demostrado en el observatorio Liverpool de la isla de la Palma, concretamente con el Quásar 957-561, que presenta un defase de más de un año entre una imagen, que podemos llamar primitiva y que se reproducirá en otra imagen que parecerá de otro pero que es del mismo, poco más de un año después.
Parece ser que el más brillante -logicamente todo es relativo, porque influirá su distancia- es el denominado 3C-273 situado en la Constelación de Virgo. Verdaderamente, es asombroso no sólo poder pensar en elementos que pueden llegar a estar de nosotros a una distancia de varios miles de millones de años luz, sino disponer de aparatos que los detecten y que determinadas personas, alcancen un desarrollo intelectual que les permita intuir leyes físicas, que el tiempo demuestra son reales.
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2 comentarios:

Juan dijo...

Hola

Este tema, el de la astrofísica, es apasionante. Siempre me ha gustado, aunque no haya podido dedicarme profesionalmente a la misma.

Un saludo.

Juan.

Jaclo dijo...

Gracias por tu visita, Juan.
Otro saludo para tí.