Es notable, no solo por su brillo, sino por la indicación permanente en la noche hacia el norte de la Tierra. Durante un período de tiempo, que aún se prolongará varios miles de años, seguirá siendo la guía muda que marca el Polo Norte.
Después, como pasa en todos los imperios, declinará su importancia al dejar su situación a Cepheus. Éste, lleva el nombre de uno de los argonautas, rey de Etiopía, esposo de Casiopea y padre de Andrómeda, pero eso tardará mucho en llegar.
Ahora y desde hace mucho tiempo, la Polar marca el Norte. Está situada en la Osa Menor, que es una Constelación de siete estrellas, algunas de las cuales, reciben los nombres de Kochab, Pherkad, Yildum, Alifa o Anwar.
Otra Constelación semejante a la Osa Menor, es la Osa Mayor, también constituida por siete estrellas principales. Sus nombres: Alkaid, Mizar, Alioth, Megrez, Phecda, Merak y Dubhe.
Si trazamos una linea imaginaria entre Merak y Dubhe y la prolongamos unas cuatro veces, nos llevará a la Polar.
¿A cuantas personas, habrá servido de guía la Estrella Polar, desde la antigüedad para orientarse en la noche?
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