Dualidad armónica



La luz casi inmisericorde, aplasta y el sol cegador, hace que las paredes se resquebrajen y que lleguen incluso a cuartearse, cayendo. Sin embargo, la vida, presente en las palomas que buscan la sombra del pequeño saliente, muestran que aquel calor, ahora casi insoportable, hizo germinar las plantas, como muestra la rama de naranjo que a pesar de la alta temperatura alcanzada en las muchas horas que lleva de insolación, muestra el verde perenne de sus hojas, en las que la savia sigue circulando. Sobre la veleta -con un rústico mapa de España- que señala un cálido levante, podemos observar también, la figura pequeña de un gorrión urbanita, que hace un descanso sobre una cruz metálica que tiene que estar a bastantes grados de temperatura, por lo que este posado, se supone breve. Como atalaya, debe ser extraordinaria, pero no tardará mucho en quemarse las patas y emprenderá el vuelo, posiblemente en busca de agua en la que refrescarse. Estamos en el mes de Julio y en Sevilla la temperatura ambiente es muy elevada. Falta por comentar lo agradable de la sombra que proyectada por el muro, se te ofrece acogedora...
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