El olvidado.


Hay personas que por circunstancias diversas y no siempre conocidas, permanecen en el olvido a pesar de sus méritos -en algunas ocasiones excelsos- como es el caso de Juan de Mesa. Tendría que llegar el siglo XX, para que eruditos y estudiosos de la materia, colocaran a este extraordinario escultor en el lugar que le correspondía y que no ya en su época -siglo XVII- sino después, le habían sustraido.
Este imaginero barroco, de origen cordobés, nació en el año 1583 y a lo corto -en este caso son sólo 44 años- de su existencia, modeló y talló, esculturas sacras de una calidad única que por ello, durante mucho tiempo fueron atribuidas a Martínez Montañés, de quien fue discípulo.
Entre otras obras extraordinarias, se encuentran la del Cristo del Amor, quizá una de sus primeras esculturas. Poco después, saldrían de sus manos: Crucificados diversos, algunos de realismo impresionante, como el Señor del Gran Poder o el Cristo de la Buena Muerte, que se conservan en Sevilla en las Hermandades correspondientes a sus nombres. Hay otras obras como esculturas de san Juan Bautista o el Buen Ladrón, también en Sevilla y otras fuera de esta ciudad, como la Virgen de las Angustias (quizá su última obra, realizada hacia 1627 y que está en su ciudad natal) y otro crucificado, denominado el Nazareno, que se encuentra en La Rambla (Córdoba). Su obra comprende más crucificados y otras advocaciones, pero estos citados son los más conocidos. Por sus obras lo conocemos. De él, no hay apenas datos. No hay una reproducción de sus facciones. Se desconoce cómo era. Misterio. ¿Por qué? Sólo después de trés siglos se le empezó a valorar. Hasta entonces, sus obras se le habían atribuido a Martínez Montañés.
A su muerte, fue enterrado en la Iglesia de san Martín de Sevilla, próxima a donde se encontraba el taller en el que trabajó. Lá lápida que se reproduce, fue colocada en 1937 y hace mención a su sepultura. Nada más.
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5 comentarios:

Sonia Schmorantz dijo...

Muitas pessoas ficam esquecidas na história, porque quem escreve a história também as esqueceu...
um abraço

parkerazul dijo...

Somos analfabetos en muchas cosas Jaclo.
Pero de vez en cuando alguien recuerda algo que sabe, que le enseñaron, que le contaron o que leyó con atención.
Te aseguro que esas imágenes que dices son conocidas, pero el autor no tanto.
Y como tantas veces, qué pena da.
En fin, gracias otra vez por otra lección detallada.

Saludos.

Jaclo dijo...

Buenas nocges, Sonia:
Gracias por tu visita.
Un saludo

Jaclo dijo...

Perdón, Sonia:
Escribí nocges en lugar de noches.
Saludos.

Jaclo dijo...

Gracias por tu visita, Parkerazul. Siempre eres bienvenida.
Saludos