La baranda del puente
de Triana,
está llena de candados, colocados,
bien cerrados y con la llave arrojada
al río...
Se me vino a la memoria,
que el amor no necesita símbolos
y que cuando se recurre a éstos,
el amor se escapa por la ventana...
¡Ay los candados en la mañana!
¡Ay de las llaves tiradas con ilusión!
pero como dijo Becquer:
"Cuando el amor se olvida,
sabes tú a donde vá?"
Porque entonces, habría que ir
a buscar otra llave que lo abriera,
ya que un cerrajero no tendría poesía
¡Y no digamos si lo que se deja por todo recuerdo
es el candado abandonado que ya nada
significa, en el Puente de Triana...
¡Ay del candado abandonado,
que ya nada significa en el Puente de Triana!
Ilusión de un día que se fué como el humo
se disuelve en el aire,
quedando tran sólo un leve aroma
de lo que lo produjo...
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4 comentarios:
É uma obra de arte, por tantos detalhes que tem esta baranda, parece ferro feito renda...
um abraço
No conocía esa costumbre o tradición.
Entiendo que para una pareja reciente simboliza mucho, pero yo prefiero los versos de Rosalía "libre te quiero".
Cuando llega el desamor, pensar en el candado no debe ser muy agradable.
Un saludo
Buenas noches, Sonia:
Gracias por tu visita. Yo también frecuento tu bonito blog y siempre que lo hago encuentro cosas gratas.
Saludos.
La costumbre es reciente, Parkerazul. Como en todo a algunos le agrada y a otros no.
Quizá también de Rosalía, se podría decir aquí:
"...Adiós ríos, adiós fontes..."
Saludos
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