Llegó el otoño...

Un año más, nos llega el otoño.
Por una parte parece como si hubiera
tardado mucho en regresar
y sin embargo, puntual como siempre,
ha sido capaz de desmontar poco a poco,
con mucho trabajo
-y aparentando no poder hacerlo-
al desquiciado verano de este año...

¿Cambio climático? ¡Qué vá!
ensoñaciones de unos asustados
y mal informados llenos de prejuicios...

¿Que hay medusas donde nos las había?
No tiene nada que ver con que
la temperatura del mar se ha elevado...
¿Qué hay enormes descargas de lluvia
en cortos espacios de tiempo?
Nada indica que no sea por causas naturales...
¿Qué suceden fenómenos inusuales
como remolinos o trombas de aire?
Nada, eso indica la regeneración de
las capas superiores de la atmósfera
y solo los aprensivos se preocupan...
Vaya, que es "normal" que caigan granizos
de enorme diámetro...
-Pues mire Vd, sí lo es, porque normal
además de habitual, -que en este caso no lo es-
también significa perpendicular
y ¡vaya si caían a plomada sobre la tierra...!

Bienvenido sea el otoño y sus frutos,
aunque la uva sobre la que cayó
el granizo, no dará vino,
ni el algodón que se mojó,
valdrá gran cosa...
pero el descenso de la temperatura,
si, es acogido con alegría...

Y volveremos a pisar las hojas muertas
que crujirán bajo nuestros pasos,
mientras creemos oir sus quejas
al caer sobre el suelo...

__________________

No hay comentarios: