Fiat lux...

Y a las doce de la noche, a las doce en punto de la noche, rememorando el verso lorquiano aunque cambiando la hora, se hizo la luz en el enorme campo de la feria en Sevilla. En ese momento, las Autoridades municipales y en nombre de todos el sr. Alcalde, presionó el conmutador que hace que la oscuridad de la noche se convierta en una luminaria.

Y allí, admirados del espectáculo y con los mejores deseos de pasarlo lo mejor posible, aparcando un poco los problemas de cada día; ya sean económicos, laborales, afectivos, de salud, o de cualquier otra índole, se trata de disfrutar -cada uno en su ambiente- el inicio de unos días de cambio en las obligaciones habituales.

Desde aquí, mis mejores deseos para todos los que leen estas lineas, ya conozcan la feria o nó y por supuesto mi recuerdo afectivo para todos los que por las circunstancias que sean, no están ni en el lugar, ni en el tiempo.

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