En el solar del antiguo templo
romano
de la calle Mármoles,
se palpa continuamente
el diferente paso del tiempo.
Dos columnas que suman
cuatro mil años entre las dos,
contemplan a dos cipreses jóvenes,
que quizá no lleguen entre ambos
a treinta...
Y los cipreses, anclados en paralelo
junto a ellas,
curiosos les preguntan:
-¿Cómo pasa el tiempo?
y aquellas les contestan:
-Aunque no lo parezca,
con indiferencia...
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2 comentarios:
Contestación genial. Eso sólo lo puede hacer la sabiduría de los mayores, como esas columnas milenarias.
Me gusta.
Saludos
Gracias por tu visita.
Un saludo
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