Al llegar.


Y al llegar del ruido exterior,
encuentras el sosiego.
La estampa con sus matices
se deja desmenuzar y la imaginación
-esa llamada por una Doctora especial
"la loca de la casa"-
vuela una vez más hacia ideas
totalmente subjetivas...

El lugar, su quietud, el aislamiento
que rodea aquella isla de paz,
hace que un pequeño espacio
con frescos de siglos, apenas entrevistos,
rescatados bajo la cal
que los tapó durante tanto tiempo
y un simple torno cerrado
asegurado con una cadena,
marque la diferencia de los mundos
que allí se delimitan...

Porque aunque al lado mismo
se encuentre la Historia:
como la de Doña María Coronel
o la inspiración de Becquer
en su "Maese Pérez el organista",
la "loca de la casa" seguirá volando
mientras el ser humano
sepa captar parte de lo mucho
que se le revela y
parece estar allí a su alcance...

_________________

No hay comentarios: