Anoche, terminó la feria de Sevilla. A las doce de la noche, un conjunto de fuegos artificiales, cerraron estos días distintos; llenos de diversas situaciones que anualmente hacen que la vida habitual cambie por completo. Cambian los horarios laborales, las actitudes personales, la convivencia, las relaciones. Todo, gira -aunque pretendieras que así no fuera- a las circunstancias de estos días, que representan un cambio total.
Sin entrar en las muy diferentes ferias de cada uno, según sus; situaciones de salud, familiares, económicas, afectivas, de relación, etc, hacen que dentro de los círculos concéntricos en los que cada cual se desenvuelve, viva su feria en relación con los demás.
Hay un conjunto distinto de situaciones en las que pasas de ser espectador a actor y siempre encontrarás a alguien con mayores posibilidades que tú al tiempo que a otro con menos. Es completamente inútil, dejar para estas fechas el estudio o comparación de actitudes o posibilidades. No es la mejor de las fechas, porque en éstas, se producen casi continuamente diferencias, quizá más palpables, pero a poco que lo analices, igual de acentuadas que en los días normales de trabajo. Y ahí, hay que escoger; o bien se está estableciendo continuamente diferencias, o se participa sin más en el disfrute general. Si contemplo por ejemplo, cómo hay quien se siente feliz, estando sujeto mediante unos arneses a un asiento, que mediante unos cárdanes, es subido y bajado, volteado y vuelto a girar con brusquedad en una plataforma que se eleva girando a la vez, o en otro artilugio similar, es lanzado al vacío dentro de una esfera cerrada por barrotes, para sentir una aceleración brutal y caer boca abajo, sintiendo un enorme desarreglo gravitacional, puedo optar por no comprenderlo o por dejar que cada cual haga lo que mejor le parezca sin enjuiciarlo.
Quizá esta sea la mejor postura., aplicable a la vista de magníficos ejemplares de caballos, sin entrar a analizar lo que vale cada uno de ellos y a tantas cosas más y sin embargo, hay otras como una exhibición de fuegos artificiales, que a todos gusta, quizá porque en ella todos somos espectadores y no tenemos la opción de ser protagonistas...¿Quién sabe?
La feria de abril de Sevilla, del año 2010, acaba de terminar. Ya queda un día menos para la del año 2011... ¿Será todo más simple y sería una manera para tratar de evadirse de la rutina diaria?
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2 comentarios:
Todo tiene su comienzo y su final. Como bien dices cada cual la vive a su manera.
Pero esos caballos deben ser una maravilla para nuestros ojos.
Un abrazo y como bien dices, queda un día menos.
Gracias por tu visita. Un saludo.
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