Grata ocasión:

Acabo de presenciar una vez más, la emisión por la Primera Cadena de Televisión Española, de la película "el viaje a ninguna parte".

Cuando empecé a escribir este blog, entre aquellas, cité a ésta. Es de las que se ven una y otra vez, cada vez con más interés. Representa una serie de circunstancias, en las que podemos vernos reflejados, aunque nuestras actividades respectivas, no hayan tenido relación alguna con las Artes Interpretativas. Independientemente de su múltiples valores y de la excepcional interpretación de sus intérpretes, reconocido entre otros premios por el Goya del año 1987, encarna unos recursos de una humanidad tal, como la de crear amnesia para no volver una y otra vez a sufrir con los fracasos y trocarlos en la imaginación por triunfos.

A mi juicio, no es solo la calidad de sus actores, ni la naturalidad ante las situaciones de la que hacen gala en sus luces y sus sombras. Es mucho más, que la crónica de unos personajes que se sienten miserables en sus papeles, y a la vez saben que tienen dignidad aunque casi siempre tengan que olvidarse de ella para subsistir, sobreponiéndose a diario sobre la miseria, tratando de creer que les llegará algún día el reconocimiento a su labor.

Es extraordinaria esta película y creo a muchas personas, su contemplación, les sigue despertando interés, por muchas veces que la hayan visto.

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