En la luz de la mañana,
bien temprano,
cuando los árboles aún
no se han despojado del sueño,
ni sus hojas de las últimas gotas
de la lluvia de la noche pasada,
me gusta sobremanera pasear
bajo sus ramas...
Esas ramas que día a día
veo crecer y en la que a intervalos
irregulares,
con un verde casi blanco,
nuevas yemas estallan...
Y sin embargo, llega el otoño
y la vida parece que se para...
Diría -por no hablar de muerte-
que millares de hojas caen
para descansar y que luego otras,
nazcan con renovado ímpetu
en las mismas ramas...
Y la luz, se sigue filtrando
tenuemente,
mientras saboreo al respirar,
ensanchando los pulmones,
el olor a tierra mojada,
y mi otoño asumido
revive recuerdos en la distancia...
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6 comentarios:
Haces un poema maravilloso de algo cotidiano.
Me gusta tu arte.
Un saludo
Gracias por ru opinión tan grata como inmerecida.
Saludos.
Jaclo muy agradable,
un poema adecuado para la temporada que hemos entrado, ¡felicitaciones!
Besos,
Ana Martins
Gracias por la visita y tu opinión, Ana.
Saludos
Lindo poema como a luz das manhãs!
Um abraço, ótimo final de semana
Sonia:
De nuevo me alegra tu visita que te agradezco.
Saludos.
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