A través de la cancela
guarnecida con una malla de acero,
que hace dibujos geométricos,
vislumbro más que veo
los palacios encantados
de la Colina Roja y mi mirada,
deslumbrada
imagina leyendas, amores, consejas,
conjuros, y mil pensamientos diversos,
en la luz cegadora del mediodía...Y entonces recuerdo de nuevo,
los versos tantas veces oidos de Icaza,
que te hacen comprender más aún,
lo que será no poder captar aquel paraíso:
"...que no hay en la vida nada
como la pena de ser
ciego en Granada..."
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2 comentarios:
A cancela é uma obra de arte, mas o foco que dás à descrição é muito mais interessante.
Um abraço
Gracias, Sonia. Tus comentarios siempre gratos.
Saludos
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