Recientemente, la sociedad de aguas del Ayuntamiento de Sevilla, ha realizado una ejemplar restauración de una parte de los llamados "Caños de Carmona".
Los restos de este acueducto, en servicio hasta el siglo XVIII, podían observarse con la admiración que producen siempre las obras públicas antiguas, que unen a su probada durabilidad y su ejecución casi perfecta, la utilidad que representaban, en una época en la que el agua necesitaba acarrearse y no siempre ofrecía la calidad mínima.
La pequeña parte de este acueducto que ahora se ha afianzado y embellecido, es de traza almohade y se erige sobre otro más antiguo de factura romana. Como se ve, consta de dos cuerpos superpuestos, que en otros lugares tiene uno solo, a fin de superar los distintos niveles por los que discurría en los varios kilómetros que tenía originalmente, sin perder la inclinación necesaria para crear el flujo de la escorrentía.
La calidad del agua, al parecer, obtenida por filtración a través de varías capas de roca permeable, era de una calidad excelente y el caudal suficiente para las necesidades de la época. Hay numerosos cronistas de las etapas sucesivas en las que estuvo en uso, que hablan de las características de la obra y sus usos a lo largo de los siglos. Sin embargo y a pesar de su nombre, el agua procedía de la población vecina de Alcalá y no de la más lejana de Carmona.
La fotografía, nos permite hacernos una ligera idea de uno de los dos trozos de acueducto que nos resta en la actualidad y que ha sido adecuadamente remozado.
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2 comentarios:
Que linda arquitetura! Gosto de ler os comentários que faz a respeito de lugares assim.
Um abraço, tenha ótimo final de semana
Sonia:
Gracias siempre por tus buenos deseos y tus gratos comentarios.
Saludos
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