Mi nieta iba paseando,
como suelen andar los niños:
dando saltitos, subiéndose
en las aceras, bajándose
y entre sus abuelos.
Su mano izquierda
en la de su abuela.
La derecha en
la izquierda de su abuelo.
De pronto, como un chispazo,
me asaltó un pensamiento...
¿Cómo será mañana en esta niña,
de su abuelo el recuerdo?
Duró tan sólo un instante.
Dejé de darle importancia
a lo venidero,
procurando que ahora que yo podía
hacerlo,
fuera feliz su momento...
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Datos personales
- Jaclo
- Lector impenitente, ávido de Historia medieval, Alquimia o esoterismo, Astronomía, Teoría del Caos, Causalidad que nó casualidad. Le gusta el ajedrez. Disfrutando más con los amaneceres que con las puestas de sol. Amigo de juntar sonoras palabras que a veces se conforman en versos o relatos. Incrédulo de muchas cosas, solo admite las que pasan por su tamiz. Respetuoso con cualquier forma de vida. Soñador en ocasiones y pragmático en otras. Es en una palabra: Un ser vivo, ignorante aún de muchas cosas, que acepta tu opinión, si al leer sus escritos piensas que es de otra forma.
4 comentarios:
Ojalá sea lo mejor que hayas pasado por su vida, que el recuerdo no se borre nunca y vivas siempre en ella.
Mi abuelo todavía está conmigo; en mi pensamiento, día tras día.
Un beso.
Gracias Arantza por hacerme creer que estoy en lo cierto.
Saludos y gracias también por tu visita.
No conocí a mis abuelos y me habría gustado mucho sentir su cariño y protección.
Ahora que puedes disfrutar de tu nieta es el mejor momentos que existe, el día a día, el presente es lo único que tenemos, hay que vivirlo con intensidad, y seguro que dejas profunda huella en el corazón de tu querida nieta.
Felicidades por esa niña.
Lindo poema y la historia como siempre muy interesante, las leo todas.
Abrazos.
Buenas tardes, Nine:
Gracias por tus frases. Siempre es grato ver que pasas por aquí.
Saludos
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