¡Ay, nena de pan y chocolate!
No hagas caso de lo que te digo
siempre y no crezcas para que siempre
tengamos estas tardes de espera
confiada...
Que no se nos vaya esta insatisfacción
desconocida,
ni este no estar y estar a la vez
enamorado y triste...
Hasta me gusta este sin vivir porque no llegas.
¡Ay nena de pan y chocolate!
Te espero una tarde más
en la acera del colegio
y mantengo la espera simplemente
pensando si hoy vendrás con trenzas...
¡Ay nena de pan y chocolate,
cómo pasó el tiempo, sin darnos cuenta...!
________________
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario