He visto el pánico reflejado
en los ojos redondos
de una paloma quieta.
Posiblemente, enferma,
cuando mi perro y yo,
nos acercamos a donde estaba
no se movió siquiera...
Era una bola de plumas,
encogida, sin aletear,
que viendo acercarse a dos monstruos
no se movió siquiera.
Miré sus ojos de miedo
y apartando a mi perro de ella,
bajo, le dije palabras
de consuelo en su inminencia...
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4 comentarios:
Y qué bellas son ellas!!
Sbes, me identifico con las misma: "son coquetas, femeninas y vuelan"
un abrazo
Reflejas un arduo momento, amigo Jaclo, que es el de la "inminencia", y ello hace del recorrido de tus versos una vivencia compleja, pese a lo habitual del momento en que sucede. Esa "inminencia" siempre nos deja el pensamiento en lugares en los que nos perdemos una y otra vez y está claro que convive con nosotros, en lo cotidiano, en el día a día. Versos que no dejan indiferente, Jaclo...
Abrazos, fuertes...
Buenas noches, Nerina:
En efecto, "son coquetas, femeninas y vuelan"
Gracias por tu visita.
Saludos
Gracias Raquel, por tus gratas palabras.
También agradezco tu visita.
Un saludo
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