Al conjuro del nigromante,
creí ver a un ser alado
que apareciendo a mi lado
dejó un perfume enervante,
llenando de luz centelleante,
el aire que había agitado,
que al marchar quedó apagado
con su estela electrizante.
¿ Qué importa que aquel instante,
fuera vivido o soñado?
Solo importa, haber estado
allí, aquel segundo importante.
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4 comentarios:
Sólo importa haber estado en ese segundo............"bello texto". un cariño desde aqui.
Gracias, Nerina. En efecto, el quid de la cuestión es estar en el momento oportuno.
Saludos
Qué bonito, y sobre todo, como habéis dicho, esos últimos versos tan significativos, aunque todo el conjunto del poema es muy sonoro, casi musical.
Saludos.
Maribel:
Gracias por tu opinión.
Me alegro te gustara.
Saludos
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